Don Luis E. Delmonte es el barahoneros que más aportes ha hecho a nuestro pueblo en toda su historia, aunque no nació en Barahona, llegó a esta ciudad a los 21 años. Don Luis nació en la ciudad de Santo Domingo, el 29 de marzo del año 1870. Fueron sus padres Juan Bautista Zafra y Josefa Delmonte. Murió en su finca en Barahona, el 10 de octubre del año 1952.
Llegó a nuestro pueblo por un tío suyo que era Fiscal en Barahona. Incursionó en varios negocios, como son: Finca de café, fue uno de los mejores cafeteros del mundo, su primera finca la llamó "Mi Propio Esfuerzo", también tuvo una tienda que llamó "El Muñeco", en la cual había un muñeco que un marino encontró en el mar y se lo vendió a don Luis, la gente le atribuía propiedades mágicas a la imagen.
Don Luis tenía habilidades extraordinarias para los negocios y como administrador. Tuvo su propia moneda, su finca era una de la más limpia y organizada del país. A sus empleados de confianza les compraba casas y les hacía pagar una cantidad pequeña cada mes, cuando terminaban de pagar el costo exacto de la vivienda les entregaba el titulo.
Don Luis E. Delmonte donó el Reloj Público de la ciudad de Barahona, el cual fue mandado a hacer para que dé la hora dos veces, cinco minutos antes y a la hora en punto, también toca una campanada cada media hora, toca la sirena a las siete de la mañana, a las doce del mediodía, a las dos menos cuarto y a las seis de la tarde, esto para que los trabajadores de pueblo sepan a la hora de entrada a sus trabajos, la hora de salir a almorzar, regresar al trabajo y a la hora que termina la jornada laboral.
También donó la Glorieta del Parque Central en el año 1927, como aparece en el lado norte de la glorieta en números romanos. Hizo los mayores aportes para la construcción del parque. Hizo lo mismo para la construcción de la primera Iglesia Católica de concreto construida en Barahona, la que está en el barrio La Playa.
Construyó el primer Puente sobre el Río Birán, en la zona conocida hoy como "El Puente". Donó el primer carro fúnebre, un camión tanque para regar las calles del pueblo. Don Luis era un hombre que amaba Barahona y devolvía parte de sus ganancias a su pueblo querido. Si pasaba por una calle y había un hoyo lo mandaba a tapar sin preguntarle a nadie.
Una vez, luego de un tiempo de agua que afectó la ciudad de Barahona, transitaba él por la calle Mella y al llegar a la recién construida iglesia católica vio que se había caído un árbol que derrumbó la pared trasera del templo, buscó un albañil y le pagó para que reparara la pared sin siquiera hablar con nadie de la iglesia, así era don Luis E. Delmonte.
Don Luis nunca tuvo un cargo público, hizo cien veces más que muchos políticos por nuestro querido pueblo.
Monedas en su Honor
EL BARAHONERO
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